¿Por qué ir? Hay muchas razones para visitar Brasil, que es difícil enumerarlas todas: la naturaleza exuberante, la espectacular ciudad de Río, la alegría de los habitantes, el mar y las playas, las numerosas actividades prácticas ... L & # 39; Alto crimen La tarifa puede ser una preocupación, pero si usa un poco de sentido común (no ingrese los favelas que saludan los relojes de oro, por ejemplo) Rio no es mucho más peligroso que París o Los Ángeles.
¿Cuándo ir? Brasil es enorme, tanto depende del itinerario de viaje. Si no está interesado en participar en las celebraciones de Año Nuevo y Carnaval, es mejor evitar la temporada alta y viajar entre abril a noviembre. En este período (alrededor de su invierno), el clima sigue siendo cálido y, en general, menos lluvioso y menos sensual: solo al sur de San Pablo puede ser demasiado frío para ir al mar.
¿Cómo moverse? Los autobuses y los vuelos internos están indicados para moverse entre los destinos deseados, desde los cuales es fácil organizar viajes. En general, el alquiler de automóviles no se recomienda, incluso si hay áreas (por ejemplo, entre Rio y San Paolo) donde puede ser cómodo.
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¿Cuánto cuesta? Brasil es una nación en crecimiento y, por lo tanto, sus precios, sin embargo, más baratos que en Europa o América del Norte. Pasamos 700 euros de vuelo intercontinental desde Europa y 150 euros a lo largo de los vuelos internos San Paolo-Iguacu y Iguacu-Rio. Para el resto (alojamiento, transporte, comida, viajes, etc.), durmiendo en el albergue o en hoteles baratos, pasamos unos 600 euros cada uno por 10 días.
Ten en cuenta que en lo que cuesta en relación con lo que cuesta. Todos los viajes ... Desde el centro para el aeropuerto de salida hasta la bebida, pasando a las comidas y recuerdos.
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¿Dónde ir? Un itinerario de viajes en Brasil debe incluir a Río de Janeiro y la costa entre Rio y San Paolo, así como a las cascadas de Iguacu, destinos clásicos y solteros. A lo largo de esta costa es la Grande, One & # 39; Isla Tropical donde las playas y el bosque ofrecen vistas espectaculares.
Otros destinos? Hay infinitos otros destinos posibles, de las animadas playas del norte (Fortaleza, San Salvador) a la hermosa isla tropical de Fernando de Noronha, de la naturaleza del Pantanal a la del Amazonas y # 39;. Obviamente, combine diferentes destinos, se necesitan varios vuelos internos y, por lo tanto, más costos. Para un itinerario de viaje que incluye a todo el país, recomiendo al menos seis meses de vacaciones!
A mediados de agosto, período ideal para visitar el sur de Brasil, aterrizamos puntuales en Río de Janeiro, donde comenzó nuestro itinerario de viaje en este país de América del Sur. Un autobús económico nos llevó a la ciudad, entre el caos y las favelas. Llegamos a nuestro albergue, el Hostal de Playa Ipanema, que recomiendo, temprano en la mañana. En el # 39; Enormidad de Río, Ipanema es un buen vecindario para quedarse, bien conectado por medio de transporte, lo suficientemente seguro y conveniente para las playas.
Ipanema es súper atractivo, con el hermoso paseo marítimo con brasileños que participan en todos los deportes de playa y vistas de las fascinantes y peculiares montañas verdes conocidas como & quot; Panettoni & quot; Dispersos aquí y allá para la ciudad. También vieron despertaron las Fabelas. Un itinerario turístico típico en Río de Janeiro incluye un paseo por el mar y desde Ipanema Llegué hasta copacabana con su espectacular arco de playa a casi 5 km. Para enfrentar las olas del Océano Atlántico, solo había surfistas.
En la playa se puede admirar las palmeras, vendedores ambulantes, bares, castillos de arena, jugadores de voleibol de playa y miles de personas comprometidas con caminar, correr o broncearse. C & # 39; fueron 28 grados, un invierno realmente rígido, la de rio .
Desde el final de la playa de Copacabana, un taxi nos llevó a la PAO DE ACUCAR ), el famoso Pan de azúcar en el que se eleva un teleférico, otro debe en cada itinerario de viaje en Brasil y Río de Janeiro en detalle. .
Bajo la sartén de azúcar está la hermosa Playa Vermelha , en la que algunas fotos hicieron clic. Desde aquí vimos al montañeros escalar el panettone. Regresamos a Ipanema. En el albergue estaba bien con la posibilidad y # 39; Para conocer gente, solicitar información y consejos y organizar viajes. Reservamos SO & # 39; Para el día siguiente, un transporte en un autobús y barco a la isla tropical de Ilha Grande. Río es tristemente famoso por el crimen, pero en esa primera noche Carioca no nos sentimos amenazados por minimizar, mientras nos volvimos por la noche; Incluso en los autobuses nocturnos, hubo mujeres no acompañadas jugando con el iPhone, mientras que habíamos dejado a casi todos en el hotel. Obviamente, más tiempo para ir a Río más el riesgo de ser robado aumenta, y los ricos viven en vecindarios caros con la vigilancia y la barandilla en la puerta.
A la mañana siguiente, caminamos por el Lagoa (una laguna detrás de Ipanema y Leblon). Aquí también, en un área particularmente rica de Río de Janeiro, los brasileños practicaron todo tipo de deporte. A las 11 am nos fuimos para Ilha Grande. Después del sucio que cruza la periferia de Río, llegamos a la costa verde a lo largo de la cual el camino panorámico de Rio Porta a San Paolo Vientos. Almuerzo en un área de servicio con un buffet de libra: el plato de IO & # 39 se llenó; Usted quería, y luego pesó el contenido. Para 8 Etti (tenía hambre) de carnes, aves, ensaladas, misteriosos y sabrosos aperitivos sabrosos, gastados 4 euros. Llegamos a Mangaritiba , un pueblo de mar con una hermosa playa.
En Mangaritiba Tomamos un desglose para Ilha Grande . Llegamos a la isla, en Vila Abrao, y buscamos alojamiento. Todavía encontramos una tranquila casa de huéspedes en la playa a buen precio. Lo bello fue que Vila Abrao, la única ciudad modesta de Ilha Grande, no fue un automóvil: el paseo al mar, en el que durmieron hoteles y restaurantes, era simplemente la playa. Para largos tramos no c & # 39; Ni siquiera era la acera: S & # 39; salió de la casa y puso los pies en la arena. Fuera del país C & # 39; eran caminos, y no carreteras: caminar, una hermosa ruta tomó el Dell de la isla en una semana. En resumen, cada segundo nos recordamos que estábamos de vacaciones y que Brasil estaba fresco.
Los bares de la playa eran espectaculares, pero la vida nocturna de la noche todavía estaba tranquila. A la mañana siguiente, participamos en un viaje de lancha que nos llevó a varias playas de Ilha Grande: ser una isla tropical prácticamente deshabitada, con arena ligera, palmeras y montañas cubiertas de selva tropical , era espléndida, como tú. Ver en las fotos. Snorkeling, notamos una miríada de coloridos peces, estrellas de mar y otras maravillas.
Nos detuvimos a almorzar en un pueblo, donde nosotros, rechazando el restaurante & quot; Tourism & quot;, compramos las fichas en una pequeña tienda (viva la originalidad, característica en la que, de hecho, intentamos basar nuestro itinerario de viaje, con Fortunas alternas).
Al día siguiente nos enfrentamos a los caminos de Ilha Grande, admirando panoramas y entradas. Nos levantamos con monos y en una serpiente amarilla y negra, una vista de la que haríamos sin!
Después de admirar varias hermosas bahías, llegamos a la playa de Lopes Mendes , que tiene la fama de ser una de las playas más hermosas de Brasil. De hecho, es espectacular, un destino forzado en un itinerario de viaje entre Río de Janeiro y San Paolo.
A la mañana siguiente, a principios de un precio escándalo, tomamos el barco público para Angra dos Reis, una ciudad del continente lejos de Mangaritiba. Desde allí, montamos en un autobús que fue hacia San Paolo para llegar a Paraty, una etapa cultural de nuestro itinerario de viaje en Brasil .
El tramo de la costa entre Río de Janeiro y Sao Paulo haría Merezca muchos descansos entre cientos de bahías, playas y islotes. La peculiaridad de Paraty es que esta es una ciudad colonial con un hermoso centro histórico hecho de calles de piedra y casas blancas con puertas de colores .
Deje que el equipaje en el albergue que Lagarto (reservado cuando estábamos en Ilha Big) y descubrió la atractiva ciudad, con los caminos característicos del centro de la ciudad nos llevó al océano, que parecía casi una laguna en Paraty, cerrada COM & # 39; Estaba entre las islas y las vacaciones.
Al día siguiente, con una guía y un jeep, visitamos el interior del Hinterland of Paraty, entre cultivos, manchas de selva y cascadas. Entre la destilería de la Cachaca (el ingrediente de base alcohólica de la caipirinha) y un almuerzo de libra, la parte más divertida del viaje fue jugar en las cascadas en el bosque.
Hicimos duchas de helado, nos lanzamos hacia abajo para diapositivas de roca natural y nos hicimos hundimos en los estanques de los arroyos usando a los LIANES para lanzarnos (todas las actividades que recomiendo).
Por la noche C & # 39; Era las vacaciones de Cachaca (pronunciadas & quot; Cachassa & quot;), una especie de festival, parcialmente abiertas y parcialmente bajo una tienda de campaña, con música en vivo (que parecía ruido).>
Al día siguiente, concluimos la visita a Paraty, y desde allí un tipo nos dio un pasaje a San Paolo, desde donde volamos a Foz de Iguazu . Aquí, en el aeropuerto, un folleto de autobús con un conductor enviado por nuestro Rouver Hotel llevó al hotel. A la mañana siguiente, tomamos el autobús para llegar a Puerto Iguazú (en Argentina) y desde aquí las famosas cascadas.
En el lado argentino de esta maravilla natural, puede pasar un día entero caminando por los numerosos caminos para admirar el río y el poder del agua de diferentes puntos de vista. Incluso la fauna en el parque tenía su encanto: notamos tortugas, bagre, coati, loros y mariposas de colores que se agitaban en gigantescos enjambres. El único fallo del día, los sándwiches caros vendidos por los bares en el parque.
Tarde tarde regresamos al autobús del hotel. CeneMmo en un restaurante cerca del hotel con un churrasco Mezclado para tres personas: carne, frijol y variadas salsas suficientes para 79 personas.
Al despertar, siempre en autobús, fuimos a la Lado brasileño de las cascadas de Iguazú. Deja que el equipaje dentro de los armarios de los candados, así que podríamos volvernos libremente para el parque.
La visita al lado brasileña es mucho más corta, ya que un solo camino viaja al dobladillo del cañón en el que caen las cascadas. Sin embargo, debe ser absolutamente parte de un itinerario de viaje en Brasil y vale los 20 euros. Algo único en el mundo. Rodeado por un increíble arco de cascadas con un arco iris (/b>, estábamos completamente empapados con salpicaduras.
Pronto terminamos la visita, por lo que nos encontramos decidiendo si vamos a recorrer los pies de las cataratas, o un vuelo en helicóptero . Optamos por este último, por el precio de 90 euros cada uno. Después de una mitad y # 39; esperando el vuelo. Se destaca el vuelo. Admiramos la jungla y el río Go-Wing High, y luego observamos el cañón en forma de herradura en el que las cascadas más hermosas caen en el mundo. Fue una experiencia memorable!
Después del vuelo en helicóptero, tomamos el autobús al aeropuerto, muy cerca de las cascadas. Aterrizamos en Río de Janeiro al atardecer. Tomamos un taxi con un taxímetro, evitamos a aquellos que nos ofrecieron a los precios fijos inflados y regresamos al albergue de Ipanema Beach.
Al día siguiente, visitamos el Corcovado , la montaña Alto 710 metros en El medio de Río en cuya parte superior se encuentra la famosa estatua de Cristo, el Redentor. La espera de la rejilla para la escalada fue bastante larga, pero valió la pena porque el panorama fue impresionante ... Te aconsejo en todos los itinerarios de viaje en Brasil (ya que es obvio).
Una vez que bajé, un Taxi nos devolvió al albergue. Después de una tarde en la playa, jugando al tenis de la playa, por la noche tomamos un autobús al centro y, en particular, hacia el vecindario de lapa , famosa por los bares y escuelas de samba . En la calle C & # 39; Fue una cantidad de personas impresionantes. En algunos bares C & # 39; Era música en vivo, mientras que fuera de la calle, los artistas de la calle dieron.
Después del aperitivo y la cena entramos en un club nocturno en varios pisos, con música en vivo moderna en un lado y samba de la otra. Fue una noche muy divertida, incluso si generalmente no me gustan las discotecas. El último día de vacaciones. Al día siguiente, caminamos a Botafogo y fuimos al aeropuerto de Río de Janeiro. Una pena, ¡porque el maravilloso Brasil merecería unas vacaciones mucho más largas!
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